Conocí personalmente a Belén Cuesta tras la representación de la obra de teatro «El hombre almohada» en el Auditori de Torrent el 9 de abril de 2022.
A la salida, ella iba con prisas porque la estaban esperando para la cena (eran casi las 12h.), pero fue muy amable. Le regalé un ejemplar de «Historia de un cuento» y se lo dediqué. Ella me firmo y dedicó otro.
Entre risas, le manifesté mi admiración por su trabajo interpretativo, en general, y le alabé su deje cómico en algunas de sus representaciones. Le comenté cuánto me había gustado la obra y su puesta en escena, y le agradecí lo que me había hecho sentir.
Después, le confesé cuánto me había sorprendido en la película «La trinchera infinita». Ella me dijo: “Es que esa película es muy buena”. Y yo le respondí: “Ya, pero es que tú y Antonio la hicisteis muy buena”.
Fue encantadora, a pesar de las prisas. Belén Cuesta es un amor.

