Descubrí a Carles Capdevilla en el 2020, por casualidad, navegando por youtube. Al principio pensé que era monologuista, porque el video que, tras viralizarse, le hizo famoso, es bastante gracioso. Pero luego supe que era periodista y que impartía conferencias sobre la educación de los hijos con especial hincapié en utilizar dos sentidos que, lamentablemente, tendemos a olvidar: el sentido común y el sentido del humor.
Esta sesión de poco más de veinte minutos es impagable. En ella, Carles resume cómo podemos «intentar» educar a nuestros hijos, sobre la base de su propia experiencia con cuatro de ellos. Cada vez que veo el video, me sorprende cómo supo hilar tan fino, con tanta gracia y en tan poco tiempo.
Luego me enteré de su cáncer y de su fallecimiento en 2017. Así que, a la alegría de haberlo descubierto, se solapó enseguida mi pesar por su inesperada desaparición. Traté de ver todo lo que había sobre él y lo amé póstumamente.